24 de marzo de 2014

Tengo razones de más_

La razón es una utopía de la que poca gente puede alardear. Tenerla es tan peligroso como no tenerla y vivir buscando una puede hacer que te mueras. Yo por mi parte tengo mil y una más para escribir. Las más burda puede ser por que me gusta y creo que se, aunque no sepa. 

Una mujer o la luna, una copa de vino o hasta tus labios, pueden hacerse razones más que suficientes  para hacer correr la tinta como si de la sangre de un corazón roto se tratase. 

Soy feliz por el tiempo vivido y el que queda por vivir, que mucho o poco me pertenece y hago con el lo que pueda, ojalá algún día lo que quiera. El de los rizos y sus preguntas me vitalizan y me hacen amar y su silueta aún me atrae. Soy un amador, tengo razones para serlo. 

Aunque tener razón no es lo mismo que tener una razón. Por eso escribo, por lo maravilloso de mi idioma y de las hermosas formas en las que con el podemos equivocarnos clavando como daga una idea. 

Tu energía flota en mi espacio y a veces la respiro. Quizás sea mi aliento esa brisa que acaricia tu melena cuando de ti me alejo, como ahora. 

Cambio y fuera.