Ante la parcialización del poder para crear una calidad de vida mas digna para mis congéneres humanos hacia el lado menos indicado, solo me queda como recurso efectivo la palabra.
Surcar un mundo de ensueño, en el que imagino un gran borrador haciendo desaparecer las líneas geográficas que dividen la mayúscula América y aquellas magnificas tierras de extrañas lenguas, no resulta ser tan aburrido.
Hacer una gran fogata de pasaportes y visas seria un lindo espectáculo. Que los consulados sean grandes centros de cultura y no erróneos sitios donde la gente busca otra oportunidad de mejor vida.
Que cada cual viva como le parezca sin que eso signifique joder al otro. Respirar aire puro, vivir decente, poder dormir y comer sin miedo a que te pongan una bomba de sombrero o un desalmado te atraviese solo por llevarse los pesos de la renta. Lograr esto no creo que sea tan difícil si encaminamos el pensamiento por una mejor vía.
Dejar de preocuparnos por “SOBREVIVIR” y ocuparnos de VIVIR, no solo conformarnos con existir y ocupar un pedazo mas en el espacio, si no tener el pleno conocimiento de que fuimos creados o evolucionados, como usted quiera llamarle, para AMAR, y que esta acción crea vida… dibuja sonrisas.
“Sobre todo creo que no todo esta perdido, tanta lagrimas y yo soy un vaso vació… Oigo una voz que me llama, casi un suspiro, me dice: rema, rema, pues creo que he visto una luz al otro lado del río” … Así canta Jorge Drexler.
