22 de septiembre de 2007

Crónicas del Chivo ¡!


Este animal tan menospreciado por el ser racional, ha sido inspirador de tantas cosas y protagonista de uno de los mejores guizos que he comido en mi vida. Hace ya un buen tiempo, y hablando de inspiraciones, se me ocurrió la graciosa idea de escribir una radio novela a manera de sátira, donde 12 de estos animales son ayudantes muy próximos al protagonista, pero esos son pasajes de otra historia y queda pospuesto para otro día. Regresando a lo que concierne, se le denomina “Chivo”, entre otras cosas, a todo papel, escritura, ayuda o supuesto material de apoyo, que pasa por contrabando a la hora de un examen o prueba, siendo su tamaño muy diminuto y causante de crónicas e historias para morir de la risa. Resulta interesante y hasta cómico ver como una persona pierde su tiempo en tan complicada y peligrosa maniobra, primero para cuidadosamente elaborarlo, segundo para discretamente esconderlo, y tercero para idiotamente no sacarlo, y en el caso de si hacerlo, no servirle de nada por que ninguna de las respuestas, concuerda con alguna de las preguntas.

En mis recientes estudios, fui testigo de uno de los chivos mas ingeniosos que he presenciado en mi vida como estudiante, lo único que pude hacer fue reírme hasta con los poros. No usare ningún calificativo extra para la linda chica que lleno partes en blanco de la Biblia de supuesto material de apoyo para un examen de Teología, ¡Que bárbara!

Algunos de los “chivos” plasmados sobre papel, suelen ser tan diminutos, que no delatan a su propietario, más si lo hace la tremenda lupa que tienen que emplear para descifrar los pequeñísimos códigos de escritura plasmados allí.

Si, no voy a negarlo, YO HICE CHIVO, y no me arrepiento… pero solo en el colegio… en la Universidad encuentro esta acción contraproducente a los resultados y he aprendido que no es factible engañarse uno mismo. Debí aprender eso desde el colegio, pero quizás hoy no estuviera escribiendo este post. Me divertía muchísimo haciéndolos y posteriormente compartiéndolos con los compañeros en clase. Una vez hicimos un chivo multitudinario que nos costo 10 puntos del examen… lo copiamos en la pizarra pensando que el profesor Nelson Monción, de matemáticas, no se percataría. Pregunto quien era el culpable y se me pego a mi, a parte de perdidos los 10 puntos, se agregaron al castigo, 3 reglazos en la mano.

Desde el ruedo de un pantalón, hasta el muslo tapado con la tela de la falda, puede ser lugar adecuado para el sustento de un “chivo”. Los lugares menos imaginados en el cuerpo humano y el aula de clases han sido utilizados por Vagos que no quieren estudiar. Yo ya aprendí la lección, si me quemo, me queme yo… y si apruebo, también es merito mió…

Clikea aquí y podras leer algunas tecnicas muy buenas de cómo hacer chivo, es de una pagina extranjera, asi que debes decodificar.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Nunca me atrevi a sacar un chivo, aunque confieso que una vez prepare uno para un examen final de frances en el colegio. Pero no lo use, porque le tenia panico a la posibilidad de ser descubierto y sancionado por ello.

GM dijo...

Si! me confieso pecadora... Alguna vez hice el tan famoso chivo, pero nunca me atrevi a sacarlo, es mas hasta me lo aprendi despues de haberlo hecho...

Anónimo dijo...

Hasta los meritorios del curso mio hacian sus chivos,yo los hacia en un papelito pequeñisimo el cual demoraba mucho en ser creado,era todo un proyecto yo hacer un chivo,curioso men yo le iva a dedicar un post al chivo el cual seria titulado "homenaje al chivo" con una cancion y todo pero je je je te me fuiste alante,pues si,hacer chivo es uno engañarse uno mismo,yo no en todos los examenes los hacia,pero en las materias fuertes eso requeria de materiar de apoyo.

ahi te vez

Dashy dijo...

ahy el chivo!! el que me diga que no hizo uno esta pecando, una vez saque uno en un examen de frances porque odiaba esa materia y la verdad que me fue bien saque buena nota, pero en la universidad como que era otra cosa, no los use mas cuando empece mi carrera!!

VALENTIN dijo...

En realidad, ese asunto de los chivos es algo que a muchos nos pone a pensar, cre que es una alternativa para enfrentarse a esos aprofesores azarosos que de repente te jodian con un exámen sorpresa.